Sabes que bien podría robarme
Lo mejor de ti mi niña,
Sentir la mas dulce inocencia
De la vida en cada visita
Que hiciere a tu boca,
O que robara de tus abrazos
Con las caricias a ciegas.
Podemos ganar todo,
Podemos perder la mayoría,
Gastarnos la melancolía
De un beso al día como excusa
Para dedicarnos un daño
Que nos une por encanto.
Y cuando estás más cerca
De atreverte a dar de ti
Lo que más me urge a mí,
Puede que decidas callar
Al último de los segundos,
Uno de los besos lentos
Que apagados suenan mejor
Y que prohibidos por ti
Puedo recordar mejor.
La única victoria que queda
No es otra más vacía
Que la de tu cintura
En mis brazos hambrientos
De enamoramiento sincero,
No es otra victoria
Que la de gozar respirar
Uno al lado del otro
En la penumbra de besos
Que se agolpan ligeros,
Pero que lloran adentro
La fuerza vibrante
De que amarnos así
Aún no sabe a amor correcto.