Ya no sé donde empieza la vida ajena de la mía,
No sé si realmente el amor es magia,
Las mañanas vienen, las tardes van y las noches llueven,
Espero a que las estrellas hoy se nublen,
Para expresar lo que grita mi alma fría,
Mientras busco para mis lágrimas otra salida.
Felicidad es un gesto que no alcanzaré,
Y necesidad de desvelos en tus sueños seré,
Bonita la mano que pasas en tu pelo,
Pero conmigo es seguro recelo,
Excusar mi letra y boca jamás podré,
Porque las piezas no marchan atrás en mi ajedrez.
Enterado de tu vida otro está hoy,
Que te cuide más porque ingrato contigo soy,
Duro de serenidad patética al recordar,
Será mi foto que estaba en tu mirar,
Borra mi cara pero mi silueta no se irá,
Quisiera ver lo que tu boca mañana me dirá.
No soy estúpido, sólo soy un ingenuo,
No soy inteligente, sólo actúo,
No soy alto, sólo me gusta verme menos bajo,
No soy conformista, sólo me gusta mandarlo todo al carajo,
No soy tu novio, sólo me gusta sentirme tal cual,
No soy poeta, sólo deshago ideas de forma inusual.
Te pido que no mientas con esa sinceridad persuasiva,
Porque una mentira duele al gastar saliva,
Se sufre el amor cuando no se sabe a donde va,
Por ello dime adonde el nuestro partirá,
Antes de que marche tu mirada a otro lado,
Y quede solo entre suerte y obsesión sentado.
La paga a tus actos es mi sombra ínsita,
La que tu corazón inconsciente invita,
Cuando peor se siente olvidar a la persona más especial,
Que has conocido entre supuesto inicio y vano final,
Si menos me amas entre sueños y sábanas,
Yo insistiré en llegar a buscar tus ansias llanas.
La verdad a tu manera no es mi problema,
Sino cuando tu verdad se vuelve parte de mi dilema,
Es ahí cuando arrojo motivos para dolerme,
Y mi otro busca más razones para suicidarme,
No me llores mañana si ya no estoy en vida, mejor,
Pregúntate: ¿Fui sincera con el que entregó promesas y sueños por amor?