Introducción

El poeta que bebe café sabe bien
que el único mejor aroma
entre la tinta y la taza
es el perfume de su amante.

-Rodrigo Villalobos F.

martes, 24 de noviembre de 2020

Himno des-nacional

¡Guatemala infeliz que en tus aras
se ensangrienta feroz el verdugo!
Buscas cobardes que coman sin yugo​
y tiranos que orinen tu faz.

Sin mañana y sin suelo sagrado
nos profana invasión extranjera,
hay tinta sangre en miedosa bandera,
de mortaja a todos servirá.

Nuestros padres lucharon un día,
inculpados con remordimiento,
te arrancaron de un potro hambriento
y te alzaron trono con dolor.

Que dé la patria enérgico acento
al crimen que nos hunde al terror.

Es tu enseña un retazo de cielo
entre nubes de burlada albura.

Hoy tus hijos valientes y altivos
vemos gozo en la ruda pelea
y el torrente de sangre que humea
de la carne al vibrante chocar.

¡Ojalá ya no maten su vuelo
ni la CIA ni la política nacional,
y su cara levante sin miedos,
Guatemala, tu historia es fatal!

domingo, 22 de noviembre de 2020

El megaterio despertando al fin

I

Y hubo veces que la soñé,
sí... la soñé...

En esas veces,
muchas fueron las oportunidades
que tuvimos
para ser verdaderamente felices...
Hasta que llegó el hartazgo.

II

Mi terruño malgobernado
por amantes de lo ilícito,
pretenciosos hijos de un lujo ajeno,
también hijos de militares,
hijos de criollos o criollos de verdad,
hijos todos de otro lado,
¡pero todos hijos de puta!
Pretenciosos y pretendidos
por el ángel negro de la corrupción.

Los que al frente del gobierno llegaban,
tenían un fin antes que nuestra gente,
todos debían llenarse bolsillos y barriga
antes que darle de comer al pueblo,
antes que educar al pueblo,
antes que sanar al pueblo,
antes que cuidar al pueblo...
Antes que mi pueblo...
Todo primero,
antes que nuestra gente.

III

Siempre fueron de fácil acceso
las componendas,
los arreglos,
los compadrazgos,
las compra-ventas,
las deudas.
Las oportunidades de saqueo venían bien,
la política y el sinsentido adquisitivo,
respectivamente,
la primera sobre la lengua,
el segundo bajo la constitución.

Tierra de pocos,
dignidad para todos,
el narco ocupando candidaturas,
el juez dejando correr violencia,
el hijo de puta de siempre cada cuatro añitos.

IV

Mi vecino no vivió para contarlo,
mi padre y mi hermano tampoco,
ni mi mejor amiga,
ni su familia,
ni el que fuera campesino,
ni quien pensara como nosotros...
Por supuesto, yo tampoco...
Pero no alcanzaron a salir ilesos
ni limpios
ni vivos,
los que cagaron en nuestra democracia,
¡extinguimos a todos los de arriba!

La única sangre cálida que permeó perenne
y consiguió llegar hasta el nido del pájaro serpiente,
fue la nuestra.

Para entonces, ya era mi país un megaterio despertando.
Lento sí, pero grande y despertando
sobre lagartos rastreros...
¡Porque una nación que siempre tuvo mucho,
mereció siempre mucho!

domingo, 1 de noviembre de 2020

La excusa

En tus ojos hay otoño,
en los míos, desde el trópico,
solo otro noviembre despejado;
aún salvando esas distancias,
pensarte es esperar del viento un olvido,
algún sueño llovido de consuelo,
algo o alguien más que me pregunte por ti.

La jungla de aromas,
los rezos gritones,
los ritos aburridos,
la magia de luna,
las misas sin iglesia,
el descuido generalizado,
las puertas de un panteón de memorias,
los candados mentales,
las compañías familiares,
las vergüenzas de equivocarme nombrándote...
la soledad...

Al final de tanto recuento
de sangre y miedo,
la realidad me prevé de los colmillos del tiempo:
porque no fue un virus lo que te llevó,
no es la muerte sueño o pesadilla eterna,
la única verdad que cabe mencionar
es que fuiste un sorbo que me ahoga lentamente,
por capricho tal vez,
por remordimiento quizá,
por culpa tal vez,
por duelo quizá,
por rabia tal vez,
por lástima quizá,
porque sí... sí... siempre, sí...

Nos veremos en otra vida permeable,
a través de otros otoños
y otros ojos
que puede que no sean ojos;
socavando bravas palabras
ya sin cuestionarnos nada,
amando... solo amando.