Introducción

El poeta que bebe café sabe bien
que el único mejor aroma
entre la tinta y la taza
es el perfume de su amante.

-Rodrigo Villalobos F.

lunes, 27 de octubre de 2014

domingo, 26 de octubre de 2014

Collage

I

No hay ciencia sencilla
(ni siquiera sé si hay ciencia)
detrás de una dama,
que inmortalizada,
asume trascender en arte
a través de mi papel.

II

Breves las estrellas como breves sus labios
cada una ha renegado de mí, infeliz y olvidado,
por infidelidad, me alegaron casi todas
y por promesas, aburrimiento y otras cosas
se terminaron de ir el resto y demás...
si supieran que por mí, se sienten más hembras.

III

Súcubos y cuervos criadas fueron
en su mayoría aquellas bellezas,
refinadas quedaron en mis textos
todas incluyendo a la más efímera,
estilizadas de mis mentiras
¡qué monjas se verían!

IV

Inocentes y calladas yo sufrí entre las sábanas,
las que menos daño hacían eran las que más hablaban,
no hay peores palabras que juzguen a una mujer
que las que son de aquel género similar
porque se hacen las ciegas ante sus luces
y se presumen sordas de un éxito igual dejado a la mitad.

V

Fieras amorosas febriles
deseosas de mí por instantes
que luego divulgan grises,
todas mías hasta que la tinta acabe,
todas damas hasta que sepan
que les hago todavía el amor con tristeza.

VI

Casi no queda ápice real
entre mi alegría y mi cólera
por carecer de como retenerles
al tango de unos pinceles
que tragan café, memoria y olvido
cuando en mis páginas las miro.

Pernoctando

Bendito sea el Dios
que me dio tan mala memoria
y a la vez el método para contrarrestarla,
porque bella fue aquella noche
y corto el viaje en el coche,
mejor fue llegar a besarla
y aún mejor, por como me correspondía
tras la breve luna que caía en sus labios.

La tinta que se derramó de su boca
acabó empapando mi corazón
como a este papel, que hace honra de su pecado
porque de haber tenido el tiempo menos contado,
en vista de la conquista de su pasión,
quién sabe si hubiera abierto al ver que soy yo el que toca.

Mas cuando la mitad de la noche estaba por precipitarse
y entre sus dedos permanecía aún enredado,
la sorda oscuridad me la reclamaba,
tan solo su aroma quedaba,
tan solo su ausencia se aferró a mi lado
y hoy, mi insomnio de ella querrá abrigarse.

domingo, 12 de octubre de 2014

De Acoso Y Mejores Males

Mujer, que te escondes tanto
entre la palabra breve
de esa alegría y loco llanto.

Cambia desde hoy tu rencor
por mí, que mal te hace mucho,
olvidarme es bien mejor,
que yo de la gente escucho
de tu mala alegría y llanto
tras mi despedida breve.

Del acoso no hay provecho
que tan pronto puedas ver
como cuando yo al beber
creo olvidarte sobre el lecho.

Ya sabrás de peores males
que en común no tendrán nada
conmigo, ni con la almohada
de jirones pasionales
que hizo mi pelo en tu pecho,
pues inútil es volver
la mente sin revolver
el cariño y el despecho.

Mujer, que te abrigas tanto
de esa palabrería breve
en tu alegría y loco llanto.

No es tu culpa sentir culpa
por no mencionar que sientes,
si no hay hoy quien en ti esculpa
sonrisa real cuando mientes
sobre falsa alegría y llanto
por mi despedida breve.

Aleja ya todo el daño
que rodea tu alma inocente.

En esta distancia existe
implícito mi ser triste
y el adiós que no me diste
al decirte: "Estaré ausente".

Aleja ya todo el daño
que rodea tu alma inocente.

Mujer, que me acosas tanto
con suave palabra breve
por alegría o loco llanto.

No está bien que busques ahora
mi cara si hablarme pides
que al solicitarlo otrora
espalda obtuve, no olvides,
tú calla esa alegría y llanto
si hago despedida breve.

domingo, 5 de octubre de 2014

Te Puedo Hacer El Amor...

Te puedo hacer el amor con la mirada,
con la soltura de una hoja otoñal
o con la fuerza de un tallo contra la tempestad;
yo puedo hacértelo
porque tú me dejas hacerlo sin miedo
y porque si te veo me sigues viendo;
te puedo hacer el amor con la mirada,
con la facilidad de parpadear
y mirarte de lado
para treparte la espalda;
sé que puedo con la mirada
seguirte en silencio acariciándolo todo
sin levantarte nada;
puedo de pronto hacerte el amor
a la vista de todos sin llamar la atención
besando tu piel
y apretando la tela de tu vestimenta;
te puedo hacer el amor con la mirada
sin tacto sobre tu cuerpo
ni besos sobre tu cuello;
y puedo hacerte este amor
con dos ojos míos si dos tuyos me miran,
cuando los tuyos lo pidan o cuando lo eviten;
mas de pronto
nos quedamos a solas
entre cuatro paredes, gente y miradas
y aún así,
te puedo hacer el amor...