Introducción

El poeta que bebe café sabe bien
que el único mejor aroma
entre la tinta y la taza
es el perfume de su amante.

-Rodrigo Villalobos F.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Cuando Te Sientas Como Me Siento

Para Fátima Lourdes, por su existencia en mi vida y por su paciente cariño...

Por no ser para ti el primero
he querido último lograr quedarme,
saber si tuyo, por entero,
de verdad te animarías a tomarme.

Al no estar yo para tu invierno
quisiera compensar pasada ausencia
dándote, con lenguaje tierno,
un detalle que haga la diferencia.

Por no haber sido primavera
el primer rocío de beso en tu boca
que a ti haberte dado quisiera,
este aliento ahora en el tuyo se enfoca.

Al no ofrecerte ese verano
de caricias que tu cordura hurtaron
déjame usar en ti mi mano
en suspiros que aún no te desataron.

De no darte siquiera otoño
entre mis brazos mejor que los de otros,
si mi envidia mía te soñó,
podría tuyo ser todo entre nosotros.

Y cuando tú ya estés dispuesta
te sentirás como yo me he sentido;
y cuando busques mi respuesta
ahí estaré, por tu amor correspondido.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Denúnciame

Siento dulce tu amenaza
porque me indagas por malo
cuando mis manos resbalo,
pues ya siento que me abraza
caricia que despedaza,
lento entre tu suave pecho,
fugaz contra mi derecho
aseguras gozar todo,
tus prendas yo reacomodo
mas de ti me aprovecho.

Redondilla

Fue pecado singular
beber con ojos brebaje,
de lo oculto tras tu encaje
¡no pude disimular!

martes, 2 de septiembre de 2014

¿Por Qué No Te Lloraron Mis Ojos?

Ejercitaron mis dedos torrente
caudal sin reemplazo ni leve enredo,
palabras obra de mi mano y frente
que por ahora sin culpa te concedo:
¿por qué no lloraron mis ojos pena
como la que de nostalgia envenena?

Debió ser la pugna del desenfreno
en oposición al negado abrazo
o mi cuerpo de tu mentira lleno
lo que ocupó primero mi reemplazo,
ya que mis ojos por ti se secaron
cuando de perseguirte se cansaron.

Sepas bien que aún ya muertos y arrancados
no te lloraron mis ojos engañados
al saber que quien se quedó en ti no fui yo
sino la duda de que este poema es mío.