Para la autodestructiva que pidió mi número de teléfono y se tomó la molestia de apartarme un lugar a su lado: Jessy.
Dicha en sobra que se asoma
cuando estoy dilucidado en nada,
apareces tras mi siguiente coma
siendo mi alma mejor emparejada.
Plasmas en mis ojos alegría inmensa,
que practica ilusiones por tenerte
y hablarte hasta que el sueño te venza
aunque mi nombre no puedas aprenderte.
Quien te aleje a donde te lleva
seguro pondrá pausa a este encuentro,
mientras el reclamo de que yo te beba
este corazón se me acelere dentro.
Sin saber el giro que me has dado,
no tendrás mis palabras más en cuenta
dando cariño a quien lleves al lado,
a quien te haya comprado sin venta.
Abrazando el aire que compartimos,
al salir tus pasos dejarán huella,
en esta oportunidad nos quisimos
y por ti esta vida me es más bella.