Para Leslie S.
Ya no debés recordar noches como aquella...
¿Qué tal una historia para surcar la penumbra
del olvido y sus placeres?
Hoy, sí hoy,
justo en las vísperas de tus ticinco (y cinco).
¿Ya te contaron que agosto fue antes el sexto mes?
¿Ya te contaron que en otra vida tuviste gitano amor?
¿Ya te contaron acaso lo que dice tu horóscopo hoy?
Pensaba en tus anversos y reversos
y caí en la engañosa forma de tu edad,
en los cálidos cursos de tu voz a solas conmigo
y en que ahorita no somos siquiera
tan felices como fuimos en aquellas horas.
¿Qué capricho te habrá hecho naufragar en fechas
junto al hijo de Equidna y Tifón?
Yo opino que tienes más de Cayo Octavio
que de felino en el mapa estelar.
Bien sabes que siempre hay algo por contarnos,
más allá de los labios.
¿Te han regalado poemas a esta hora?
¿Te han confundido con el sol de un verano?
¿Te han dicho que conservas a Régulo en esos ojos?
¿Podría acaso de otra forma festejarte
la alegría que despierta cuando siento por los dos
esto que callamos con los años desde lejos?
A veces no sé darle buenas respuestas
a tus manos nerviosas,
ni resolverte todos tus viernes huidizos
con tramas complicadas de verdades a medias;
me conoces demasiado bien,
yo termino dudando de todo...
Sin embargo, cuando se trata de ti
no tengo ni tiempo para suspiros,
ni estricta norma,
ni treintenas de agostos para rezar,
ni botellas de vino llenas.
Lo que sí me sobran,
son estas ganas por vos.
Y así será
hasta que se te antoje, de pronto,
dejar de soplar velas de cumpleaños,
por querer sueños colgar en otro cielo,
un cielo que no es el de hoy
ni como el que vimos juntos con tardía lluvia.
Así será...
No hay comentarios:
Publicar un comentario