Puedo consentir lo que no sientes
y dejar sufrir de sed
a todo ser vivo en el planeta,
si eso te hace sentir más importante.
Ofrecería de mí, esas horas
que a tu juicio tengo ocupadas,
sería un intento de recién casado
para tus desamorosos momentos.
Puedo ser un árbol frondoso
que sobrevive sin riego,
prestarte sombra y refugio
si nunca me perdieses de vista.
No soy un egoísta,
tampoco soy gran exigente,
sé entregarme a la espera
y amar sin que me amen.
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