Versátil furor que arrebata
pero en la premura de la piel
se acumula como sangre brava,
amarga como viva hiel,
se quedaba una fragancia.
Como verbo en el flujo
del arremolinado amor conjugado
se conjuró creativa la medida
de un sentimiento flagelado
de sosiegos por susurros.
Era bello encontrarlo
y duele tanto retenerlo,
sea la razón que fuere
da igual como ley imponerlo
o como otoño darle huida.
Al recordar arrogante el sobrante
que se descuelga en mi semblante
se ahoga en mí, el miedo
y la tolerancia se me muere:
son solo celos los que comen ansia.
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