Introducción

El poeta que bebe café sabe bien
que el único mejor aroma
entre la tinta y la taza
es el perfume de su amante.

-Rodrigo Villalobos F.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Eterna

Eternidad en la niebla de nuestra luna,
Cuando llueven las estrellas de una en una,
Con cada palabra de tu boca sin sonido,
Irónico lo eterno de una noche con tanto ruido.

Quema el pensamiento de nuestro sentimiento,
Con sólo ver el dorado de tu cabello al viento,
Porque nadie concentra su vida en apasionarte,
Como yo lo intento al hablarte y besarte.

Eternidad al dejarte como mi amiga amada,
Sabiendo que te tengo, pero de mis labios estás alejada,
Y me confunde el frío de tu verde amante,
Cuando lo clavas duro en mi mirada como diamante.

Después de tanto dolor en tu alma y cabeza,
A este corazón, tu futuro más que el mío le interesa,
Mas, amo tus abrazos de amistad, con serenidad eterna,
Como mi estrella en tus noches se interna.

La diferencia la haces tú en cada mañana,
Sabiendo que volverás en una aurora cercana,
Para llenar mis fantasías de ayer, tan  prometidas,
Como las olas al mar que son perseguidas.

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