Introducción

El poeta que bebe café sabe bien
que el único mejor aroma
entre la tinta y la taza
es el perfume de su amante.

-Rodrigo Villalobos F.

viernes, 25 de enero de 2013

Tus Huellas


I

Van detrás de tu andar
Al igual que yo lo hago,
Van detrás sin más atraso
Que el que yo no hago.

Son las piedras el tropiezo
De un camino sin final,
Que provoca el comienzo
De un espacio sin alcance.

Serás humo o serás agua
Que casi no te tengo,
No estás cerca ni muy lejos
Pero no sientes cuando vengo.

La pasión más adecuada
Al ras de tus huellas,
Es la ilusa y vivaz idea
De encontrarte descansando bella.

II

Debes extenuarte en tu viaje,
Vivir sin mapa y sin gusto
Al margen de poca compañía,
Debe darte un sueño justo.

Retorno tras de ti a veces
Intentando buscarle atajo
A estos besos guardados tras meses,
Pero no hallo ninguna ventaja.

Te encontrado al otro lado
De algunas playas o pantanos,
Hasta con gritos te he llamado
Y cuando me ves no te detienes.

Sabes que yo sigo tras de ti
Que no le puedo dar importancia
A otra mujer que no seas tú,
A pesar de tan larga distancia.

III

He tratado de acabar paciente
Con esta caminata cansada,
Incluso me detuve por días
Bajo las estrellas más iluminadas.

Mas algo hay detrás de mí
Que me exige regresar a la tarea
Que nadie más puede hacer,
Rescatarte sin importar la marea.

Como discutir contra la voluntad
De perseguirte en lo oscuro
Aunque caiga rendido o muerto,
Si me alegraría más el ser tuyo.

No coordino yo este instinto
De comerte a besos el cuello,
De ser para ti distinto
Y gustarte como a mi me gustas.

IV

Tan exhausta es la cuesta
Que se opone a mi presa,
Tan asfixiante es la sombra
Que me envuelve en tristeza.

Verte por un día ya casi logro,
Tenerte de la mano
Y despertar justo a tu lado,
No alcanzo y me es vano.

Cuanto más pronto te distingo
Y logramos palabras intercambiar,
Más difieren las horas del reloj
Al ponerme marcha tras tu caminar.

Te disuelves en mi felicidad
Prefiriendo huir poco a poco
De mi mundo sin soledad,
¿Cuándo juntos volveremos a estar?

V

Cada vez atardece más rápido,
La luz se va sin más satisfacción
Que la de dejarme en lo desconocido,
Todo se hace silente y frío.

Mi corazón no entiende peligros
Sólo corre tras tus daños,
Aunque podría ser yo
Tu único riesgo con engaños.

De saber a donde te diriges
Ya habría dado punto final
A esta espera que me exiges,
Siendo tu próxima parada: mi amor.

Te enfrentas sola a la lluvia,
Al dolor y al tormento,
Te diviertes aún con eso
Sabiendo que yo sufro igual o más lento.

VI

Me he propuesto, lo he intentado,
Parar con esta empresa,
A la que nadie me ha obligado,
Pero cuanto más me quedo…

He sentido mis manos morir
Agónicas entre versos,
Sufriendo en sueños de pánico
Donde eres víctima de otro universo.

Los celos también mueven montañas,
Los hombres también sienten,
Las mujeres también pueden preguntar
¿Quiénes amando mejor mienten?

Y filosofando siempre en la monotonía
Prefiero darle toda mi prioridad
Al mapa de tus huellas,
Buscando contigo lo que llaman felicidad.

VII

Nadie me ha platicado de tus estaciones
Donde detienes a tus cansados pasos,
Yo los reconozco sin explicaciones,
Porque me sientes enamorado todavía.

Yo sé que tú también me quieres,
Aunque tengas tantos planes en mente,
No podré ser al que prefieres,
Pero soy al que mejor recuerdas, ¿verdad?

Tus mustias pistas sobre el suelo,
Son lo que necesito para vivir,
Son el regalo más sincero
Para invitarme a contigo salir.

Cuando tú me quieras tener
Bastará con tus pies detener,
Hacer una llamada sin palabras devolver
Y, ¿en cuánto tiempo nos podemos ver?

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