Introducción

El poeta que bebe café sabe bien
que el único mejor aroma
entre la tinta y la taza
es el perfume de su amante.

-Rodrigo Villalobos F.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Varios Velos Vivaces Volando Vuelven

Vértigo iluso,
por hacerte parte importante
y un nido aterciopelado a mi lado.

Ves lo que quieres,
en el antojo de tu deleite
que es tan errático como uniforme.

Vaciados y viciados
por origami de paredes planas,
envueltos de miedo ornamentado.

Vuela clara y sugerente
el ala mentirosa de una rosa,
que se hace pétalo o se hace ópalo.

Variada sed
de entretenido gusto,
formas indisciplinada tu personalidad.

Vodka y pena
te arrebatan el placer
de no quererme por no ceder.

Veces atrás
otras bocas has besado,
verdad fuera que no te han mejor quedado.

Virtud hubo,
complemento no me dejaste ser,
ahora al volver, si te detuvo algo, fue el momento.

Victoria hay,
si la bebes sin sorbos,
si la bebes conmigo, ¿parecería estorbo?

martes, 9 de diciembre de 2014

Vuelco

Mar de alegrías cada noche,
sendas torres divididas
de placer más desmedidas,
fríos templos ya sin años
prevalecerán unidos
para dañarte con encanto.

Caricias persas escondidas
en el algoritmo de tu rutina
caminarán acrecentando
el festejo de tu paso,
latiendo en mismo tono
y acostumbrado a tu cabello.

Pero entre el reloj que ya gotea,
no habrá vuelta ni llovizna
que ahuyente mi eco
ni borre mi huella.
Fuimos más que cuento en piedra
y al tocarnos, del amor, presas.

Muerto en vida por tu decisión,
feliz estoy evocando tu ficción.

No ves que tú hallándote sin mí,
has perdido lo mejor de ti.

Ofrecimientos

Puede haber café entre tus dedos
cordones en tus zapatos,
hasta poesía en tus libros.
Puede haber tranquilidad en tu vida,
sueño contra tu almohada
y agua sobre tu piel.

Vas a encontrar coral en tus ojos,
varias ciudades bajo tus pies
con lágrimas sin dolor.
Vas a encontrar una vida tan nueva,
algo de leche en tu cereal
y amor de mejor color.

Tendrás tangos abrazando tus tacones
 y como basta arena en los poros,
lentos besos sin razones.
Tendrás muchos inviernos y veranos,
breves recuerdos bien empapados
de un perfume para canciones.

Será tuya la hermosura
que perdura sin arruga,
porque tú ya eres luna.

Alegría te depara
el destino en la mañana
cuando llegué el sol por la ventana.

domingo, 7 de diciembre de 2014

El Condimento

Bravas lunas traslapadas
algunas de azul otras apagadas,
porque la luz yace escondida
o no se atreve a dar señal de vida.

Iguales gustos te has inventado
como los que antes te hube dado,
difícil va la búsqueda bajo tantos labios
y ya te han perdido sin mapa ni Dios.

No vas a hallar el condimento
del que me hice tu complemento,
sencillamente porque yo no quiero
que lo encuentres fuera ni en encierro.

Vas a dar trote a la Tierra entera
antes de toparte otra vez con mi manera
de tocarte, verte y escribirte;
verás que sin mí, no querrás morirte.

En el suplicio de tenerme de vuelta
vas a dejar tu piel suelta,
brazos abiertos, ojos llorosos
y aún de orgullo limpia, tu boca en trozos.

Tras tanto malgastado retrato
y el retazo de un reencuentro grato,
seremos de nuevo mujer y marido,
amor que sin ceremonia se retuerce de muerte herido.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Escribir No Me Place

No me pretenda,
que con la boca abierta
no se consigue beso ni musa,
ni lo intente con la mirada
que no la agradeceré
ni de claro entender
ni para garabatear sobre la almohada.

No siga intentando
convencerme de inspiración,
que si se esconde tal pretensión
debe ser por divino mandato.

Haga caso omiso de la ocasión,
no es de buen entendedor
hacerse el sordo ante mi trato.

Si aprecia lo que hago
no me exija tanto.

No, cariño no,
escribir no me place
si por ruego te lo hago,
es de mal amante
coger la mano cuando se pretende ultraje.

Ya no se rebaje,
no lo solicite demasiado,
que mientras más haga llanto,
menos disfruto de sus labios el trago.

Si no le escribo no es porque no me nazca
sino porque no encuentro en usted
rastro alguno que me complazca,
perdone, pero escribir no me place para usted.

Si aún aprecia cuanto hago,
beba conmigo, duerma conmigo,
sueñe que escribo
cuando acabe el próximo trago.

Al Ronco Silencio De Otra Helada Noche De Noviembre

Escondida en el regazo
de un amante silencioso,
descansaba su cabeza.
Era noche su madriguera
y confortable su abrazo.

Un retazo de cabello
descolgaba entre sus dedos
cuando al susurro
de una caricia en la mejía
buscaba su sabor a alegría.

La sonrisa no tardó
y a los ojos se la llevó,
la tomó como de costumbre.
De pronto luz no hubo
porque el frío estorbó su calor.

Tanto tiempo estuvo
que Noviembre se acabó,
al no más el beso terminar
se desmayó de engaño
por el sueño que procuró.

Si No Te He Escrito

Perdóneme el arte de evitarle,
no es proeza loable
vaciar de ignorancia su espacio ausente,
debe ser mi mala vista
que no requiere de lentes pero sí de atención.
Pero mejor culpemos
al brebaje alcalino
de estar alcoholizando mi sistema circulatorio.
Cuesta oxigenar la memoria,
sobre todo cuando se trata de usted,
quizá porque no anda a mi alrededor
o porque si estuviera menos lejos
igualmente me rechazarían sus ojos
aunque sus labios pronuncien lo contrario.

Mas no se preocupe, cariño apartado,
que mientras menos hablemos
menos daño tendremos.
Si le escribiese a usted lo que le escribo a otras
no me creería.
Pero igualmente disculpe a este caballero
que sirvió de nada a su nueva vida,
que nada afectó aparentemente la anterior
y que con media vuelta y lápiz en mano
se tomó la molestia de dejar vacío
el papel que firmado solicitó.

No crea que es por poco afecto,
en absoluto, no,
no es por mala educación,
en absoluto tampoco,
es que cansado estoy
de acometer y abogar por su bienestar,
cuando hay alguien nueva esperando por mí
en el umbral.

El Demonio Está Adentro

Tú andas afuera
jugando inocente, corriendo en la arena
descalza y emotiva ante cualquier cambio de clima.

¿Quién más anda afuera?
Cuéntame, ¿quién te acompaña
y por qué te somete a un dolor que te anima?

Quizá ya mañana
tu sonrisa se canse, vibrando de pena
por dejar al demonio bien dentro y a mis besos de fuera.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Tendencias

Me gustas porque siempre estás bien ausente.
Me gustabas porque estabas siempre presente.
Y he buscado tanta excusa ilógica y consecuente
para no dejar de quererte y retenerte en mi mente.

Tiendo a atender tus frías despedidas como saludos.
Tiendo a ver en tu soledad un Dalí de ambos pintados.
Es que prefiero imaginar donde mejor nos veríamos los dos
para no dejar de quererte y no perder aquel amorío en olvidos.

Me gustas porque has estado demasiado ausente.
Me gustabas cuando conmigo permanecías presente.
Y seguiré buscando más excusas entre los recuerdos
para no dejar de quererte aunque tienda a hacerte remedos.

viernes, 7 de noviembre de 2014

A La Chica De Un Mediodía De Noviembre

Hablarle,
pudo ser como arrojar una piedra al estanque,
pudo ser el mejor error en mi vida
pero no por ser el mejor dejaría de ser error.

Pudo tener repercusiones
pudo tener consecuencias en su vida más que en la mía.

Hablarle,
pudo ser como arrojar una piedra al estanque
porque como pececillo asustado pudo haber huido,
quizá también pudo haberme amado;
haberse enamorado y quedarse conmigo también pudo.

Aún así, pude verle tan distraído
la sutilísima fisionomía,
falta de altura y dichosa en sus márgenes.

Era su espalda, tan envolvente,
e incitadora hasta en el lunar
que se dibujaba en el costado
bajo la prenda de delgado encaje.

Consideré beberla de un solo sorbo,
al fondo de mis mayores lujurias,
pero me detuvo su mirada,
que invitada por la mía se perdía en confusión,
se quedó ahí estática y sin voz.

Hablarle,
pudo ser como arrojar una piedra en aquel estanque
de tranquilidad e incalculable juventud.

Hablarle
hubiera sido lo más parecido
a manchar un Rembrandt con la mano sucia.

Estrecha la fila de gente
entre los alfileres líquidos bajo sus cejas
y mis mortales y debilitados ojos viciados de amor,
¿qué era yo para ella?
eso nunca lo sabré.

Maleable ante esa presencia intensa
como ninguna fémina antes pudo,
estuve consumido en contemplarla porque era arte en carne,
era mía en mi mente.

Hablarle,
pudo romper el embellecido cristal
que ornamentaba sus labios de silencio.

Hablarle seguro habría desatado algo diferente
en el ánima perfumada de belleza
que se antojaba a mis manos y a mi ideal.

Casi obtuve su nombre
porque casi quemaba con mis dedos la soltura de su cabello
cuando me acerqué más,
cuando rogaba a mi Dios que me diera cuanto ella era.

Hablarle,
pudo ser el hurto de una paz compartida;
el más estúpido susurro vocal
que desencadenara un eco veraniego
en los pétalos de vidrio escarlata
esculpidos en la parte baja de su cara.

La temí mía, por celos,
la perdí ajena, por no verla morir,
era la acuarela de ensueño más viva y real
que un dios pudo crear, llorar y matar.

Fue infortunio, casualidad, daño colateral
o tan solo el soplo otoñal
que a mi ser hizo
del resto del mundo dudar en existencia.

El único bosquejo que rasga mi memoria
está en azul y negro
con el pelo castaño claro, casi de espaldas,
saturada de blancura,
diluida de pasos cortos y casi estáticos,
embriagada de enfrentarse a mí sin haberme tomado.

Escribirle,
a la chica de un mediodía de noviembre
es ver lo invisible;
es acabar por hablarle con entendimiento
a este moribundo corazón
que se mancha de voluntad por volverla a buscar.

martes, 4 de noviembre de 2014

Cuando Es Noviembre

Cuando el instinto de alejarte se me despierta,
como fiera reptante o como ahogado suspiro,
el frío me recuerda la razón ilusa
por la que no me permito acabarte violentamente
con mental olvido o resentimiento...

Cuando tu ausencia delata
que no basta con mis intenciones
para convertir estas ganas en amor,
la nostalgia se acomoda entre la tarde
y el amargo sorbo de la desilusión...

Cuando toda la flora de mis anhelos muere
y se pudre lento en llanto de caprichos,
desmentida y entristecida por las sobras
de una seducida espera,
me queda al menos el gusto de sentirte sin tenerte...

Cuando enfrento a mis fantasmas
todos callan, todos ríen y luego callan,
imaginación son todos y todos son garabatos,
porque ni abrazarlos puedo para mi deleite
ni me atrevo a destruirlos porque duele intentarlo...

Cuando es noviembre
al viento parece frágil mi alma,
se vuelcan sobre mí las sílabas geométricas
de cada nombre que con cariño yo mencioné,
se queda la noche con mis caricias al aire...

lunes, 27 de octubre de 2014

domingo, 26 de octubre de 2014

Collage

I

No hay ciencia sencilla
(ni siquiera sé si hay ciencia)
detrás de una dama,
que inmortalizada,
asume trascender en arte
a través de mi papel.

II

Breves las estrellas como breves sus labios
cada una ha renegado de mí, infeliz y olvidado,
por infidelidad, me alegaron casi todas
y por promesas, aburrimiento y otras cosas
se terminaron de ir el resto y demás...
si supieran que por mí, se sienten más hembras.

III

Súcubos y cuervos criadas fueron
en su mayoría aquellas bellezas,
refinadas quedaron en mis textos
todas incluyendo a la más efímera,
estilizadas de mis mentiras
¡qué monjas se verían!

IV

Inocentes y calladas yo sufrí entre las sábanas,
las que menos daño hacían eran las que más hablaban,
no hay peores palabras que juzguen a una mujer
que las que son de aquel género similar
porque se hacen las ciegas ante sus luces
y se presumen sordas de un éxito igual dejado a la mitad.

V

Fieras amorosas febriles
deseosas de mí por instantes
que luego divulgan grises,
todas mías hasta que la tinta acabe,
todas damas hasta que sepan
que les hago todavía el amor con tristeza.

VI

Casi no queda ápice real
entre mi alegría y mi cólera
por carecer de como retenerles
al tango de unos pinceles
que tragan café, memoria y olvido
cuando en mis páginas las miro.

Pernoctando

Bendito sea el Dios
que me dio tan mala memoria
y a la vez el método para contrarrestarla,
porque bella fue aquella noche
y corto el viaje en el coche,
mejor fue llegar a besarla
y aún mejor, por como me correspondía
tras la breve luna que caía en sus labios.

La tinta que se derramó de su boca
acabó empapando mi corazón
como a este papel, que hace honra de su pecado
porque de haber tenido el tiempo menos contado,
en vista de la conquista de su pasión,
quién sabe si hubiera abierto al ver que soy yo el que toca.

Mas cuando la mitad de la noche estaba por precipitarse
y entre sus dedos permanecía aún enredado,
la sorda oscuridad me la reclamaba,
tan solo su aroma quedaba,
tan solo su ausencia se aferró a mi lado
y hoy, mi insomnio de ella querrá abrigarse.

domingo, 12 de octubre de 2014

De Acoso Y Mejores Males

Mujer, que te escondes tanto
entre la palabra breve
de esa alegría y loco llanto.

Cambia desde hoy tu rencor
por mí, que mal te hace mucho,
olvidarme es bien mejor,
que yo de la gente escucho
de tu mala alegría y llanto
tras mi despedida breve.

Del acoso no hay provecho
que tan pronto puedas ver
como cuando yo al beber
creo olvidarte sobre el lecho.

Ya sabrás de peores males
que en común no tendrán nada
conmigo, ni con la almohada
de jirones pasionales
que hizo mi pelo en tu pecho,
pues inútil es volver
la mente sin revolver
el cariño y el despecho.

Mujer, que te abrigas tanto
de esa palabrería breve
en tu alegría y loco llanto.

No es tu culpa sentir culpa
por no mencionar que sientes,
si no hay hoy quien en ti esculpa
sonrisa real cuando mientes
sobre falsa alegría y llanto
por mi despedida breve.

Aleja ya todo el daño
que rodea tu alma inocente.

En esta distancia existe
implícito mi ser triste
y el adiós que no me diste
al decirte: "Estaré ausente".

Aleja ya todo el daño
que rodea tu alma inocente.

Mujer, que me acosas tanto
con suave palabra breve
por alegría o loco llanto.

No está bien que busques ahora
mi cara si hablarme pides
que al solicitarlo otrora
espalda obtuve, no olvides,
tú calla esa alegría y llanto
si hago despedida breve.

domingo, 5 de octubre de 2014

Te Puedo Hacer El Amor...

Te puedo hacer el amor con la mirada,
con la soltura de una hoja otoñal
o con la fuerza de un tallo contra la tempestad;
yo puedo hacértelo
porque tú me dejas hacerlo sin miedo
y porque si te veo me sigues viendo;
te puedo hacer el amor con la mirada,
con la facilidad de parpadear
y mirarte de lado
para treparte la espalda;
sé que puedo con la mirada
seguirte en silencio acariciándolo todo
sin levantarte nada;
puedo de pronto hacerte el amor
a la vista de todos sin llamar la atención
besando tu piel
y apretando la tela de tu vestimenta;
te puedo hacer el amor con la mirada
sin tacto sobre tu cuerpo
ni besos sobre tu cuello;
y puedo hacerte este amor
con dos ojos míos si dos tuyos me miran,
cuando los tuyos lo pidan o cuando lo eviten;
mas de pronto
nos quedamos a solas
entre cuatro paredes, gente y miradas
y aún así,
te puedo hacer el amor...

domingo, 21 de septiembre de 2014

Cuando Te Sientas Como Me Siento

Para Fátima Lourdes, por su existencia en mi vida y por su paciente cariño...

Por no ser para ti el primero
he querido último lograr quedarme,
saber si tuyo, por entero,
de verdad te animarías a tomarme.

Al no estar yo para tu invierno
quisiera compensar pasada ausencia
dándote, con lenguaje tierno,
un detalle que haga la diferencia.

Por no haber sido primavera
el primer rocío de beso en tu boca
que a ti haberte dado quisiera,
este aliento ahora en el tuyo se enfoca.

Al no ofrecerte ese verano
de caricias que tu cordura hurtaron
déjame usar en ti mi mano
en suspiros que aún no te desataron.

De no darte siquiera otoño
entre mis brazos mejor que los de otros,
si mi envidia mía te soñó,
podría tuyo ser todo entre nosotros.

Y cuando tú ya estés dispuesta
te sentirás como yo me he sentido;
y cuando busques mi respuesta
ahí estaré, por tu amor correspondido.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Denúnciame

Siento dulce tu amenaza
porque me indagas por malo
cuando mis manos resbalo,
pues ya siento que me abraza
caricia que despedaza,
lento entre tu suave pecho,
fugaz contra mi derecho
aseguras gozar todo,
tus prendas yo reacomodo
mas de ti me aprovecho.

Redondilla

Fue pecado singular
beber con ojos brebaje,
de lo oculto tras tu encaje
¡no pude disimular!

martes, 2 de septiembre de 2014

¿Por Qué No Te Lloraron Mis Ojos?

Ejercitaron mis dedos torrente
caudal sin reemplazo ni leve enredo,
palabras obra de mi mano y frente
que por ahora sin culpa te concedo:
¿por qué no lloraron mis ojos pena
como la que de nostalgia envenena?

Debió ser la pugna del desenfreno
en oposición al negado abrazo
o mi cuerpo de tu mentira lleno
lo que ocupó primero mi reemplazo,
ya que mis ojos por ti se secaron
cuando de perseguirte se cansaron.

Sepas bien que aún ya muertos y arrancados
no te lloraron mis ojos engañados
al saber que quien se quedó en ti no fui yo
sino la duda de que este poema es mío.