...
No sabes cuanto duelen estas manos,
No sabes cuanto duelen estas manos,
no soporto el peso de cada bolígrafo
que cae rendido para escribirte, cariño,
por ti se escurre toda esta tinta
ansiosa al saber que una sonrisa te pinta.
Tu boca es el papel más blanco
que retiene mi recuerdo mucho mejor
que de cualquier otro pretendiente,
porque en satisfacerte, he sido yo el menos conformista,
he sobrevivido más que cualquiera en tu lista.
Pudiendo observar a miles de chicas
mi mente se esfuerza en tu rostro mostrar,
o sino, busca tus rasgos en otra cara,
debe ser el propósito de esta obsesión
el gusto desmedido de que seas mi afición.
...
Yo le ofrezco a toda tu alma
un juicio de miradas comprensibles
y una dosis de buen escucha,
para que me confíes por estima
cien historias de la gente que te lastima.
Callaré tu vibrante disgusto
y someteré los enojos que tengas,
forzaremos juntos todas las soluciones
que pretendas para nuestras problemáticas,
nada nos detendrá ante las situaciones más caóticas.
El único milagro que deseo obtener
es el de tu cercanía, saborearnos
y absorbernos las palabras en complicidad
de acomodar un beso sobre tu sonrisa,
(que al cerrar tus ojos, tu belleza protagoniza).
...
La sutilidad de tus frases
hace un delicioso eco, perfecto,
un deleite de antesala ornamentada,
para atender tus situaciones cotidianas
con mis respuestas inocentes y livianas.
Toda la fuente de inspiración
que obtengo a mi alcance,
es una cadena de caricias
que arremeten contra tus sueños
que en estos versos quedan pequeños.
Disfruto el abrazo espontáneo
y el vacilar de tu cabello suelto,
tanto como a la fugaz estrella
le disfruto sin darle seguimiento,
pero ofreciéndole este sentimiento.
...
Te juro que no hay momento
triste y cuerdo por el que debas pasar
pues al frecuentar tu monotonía
te olvidas que este pésimo poeta,
con el regalo de la prosa, tu vida completa.
Como un buen romántico literario
me considero tu punto y aparte,
la sensatez que con mucha facilidad
aporta a tu fría vida, esa salida
de la realidad, que te da en mi corazón cabida.
Y aunque no sea el monumento
más adecuado para adorar
el pasado que quizá te lastimó,
soy la mejor presea de tu boca,
el mejor sabor que tu lengua toca.
...
Soy tu victoria, una conquista más,
pero una conquista muy fiel,
que la distancia puede posponer,
pero que tu corazón no podrá perder,
seré el único Estado autónomo bajo tu poder.
Tendrás conmigo la mejor democracia,
la de hacer valer tu gusto
con un beso antes mis desaprobaciones,
serás la más hermosa corrupción
con la que me casaría sin objeción.
Sea cual sea tu actual condición
y el desencanto en el que centres
la dirección de tus pensamientos,
dame una pequeñísima isla en tu geografía,
un retazo en tu mente que te alegre todo un día.
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario